El verano es sinónimo de descanso, sol, viajes y momentos para desconectar de la rutina. Pero también puede ser una excelente oportunidad para seguir mejorando tu inglés sin presiones y de una manera mucho más divertida y ligera.
Durante el año, solemos asociar el aprendizaje con clases, tareas y horarios marcados, pero durante las vacaciones puedes aprovechar la flexibilidad y el tiempo libre para practicar el idioma de forma más relajada y natural. Desde ABBIE WHITE ENGLISH SCHOOL queremos sugerirte 10 estrategias para seguir avanzando en inglés mientras disfrutas del verano.
1. Convierte el entretenimiento en aprendizaje
El tiempo que dedicas a ver series, películas o documentales puede transformarse en una herramienta poderosa para mejorar tu inglés. Opta por ver contenido en versión original. Empieza con subtítulos en inglés para familiarizarte con el ritmo y la pronunciación, y poco a poco intenta reducir su uso. ¿Un consejo extra? Elige producciones británicas y americanas para entrenar diferentes acentos.
2. Sácale partido a la música
La música es una de las formas más divertidas de aprender un idioma. Escucha canciones en inglés, busca la letra y canta mientras lees para mejorar tu pronunciación. Incluso puedes crear una lista de reproducción con tus temas favoritos y escucharlos durante tus paseos, en la playa o de viaje.
3. Los podcasts son tus aliados para mejorar la comprensión
¿Te gusta aprender mientras haces deporte, cocinas o conduces? Los podcasts son perfectos para eso. Hay opciones para todos los niveles: desde programas diseñados para estudiantes de inglés hasta conversaciones naturales entre hablantes nativos. Empieza por episodios cortos y ve aumentando la duración conforme te sientas más cómodo/a.
4. Aprovecha cada viaje como práctica real
Si tienes la oportunidad de viajar al extranjero, no desaproveches la ocasión para poner en práctica tu inglés: desde pedir en un restaurante hasta preguntar indicaciones. Incluso si viajas a un destino donde no se hable inglés, intenta comunicarte en ese idioma con otros turistas o en el aeropuerto. ¡Las situaciones reales son el mejor laboratorio de aprendizaje!
5. Practica con hablantes nativos desde casa
Si este verano te quedas en tu ciudad, no te preocupes: Internet te ofrece miles de oportunidades para conectar con hablantes nativos. Plataformas como Tandem o HelloTalk permiten hacer intercambios de idiomas, y también puedes unirte a grupos de conversación online. Unas cuantas charlas informales a la semana pueden mejorar tu fluidez enormemente.
6. Lee por placer… ¡en inglés!
El verano es ideal para disfrutar de la lectura sin prisas. Escoge un libro en inglés que se adapte a tu nivel y a tus gustos. Si te resulta difícil, opta por novelas cortas, adaptaciones para estudiantes o incluso cómics. También puedes leer blogs, revistas digitales o noticias sobre temas que te apasionen: viajes, tecnología, moda… ¡El truco está en leer sobre cosas que realmente disfrutas!
7. Escribe tu verano en inglés
Lleva un diario en inglés durante las vacaciones. No tiene que ser algo complicado: escribe un par de frases al final del día contando lo que hiciste, cómo te sentiste o qué aprendiste. Esto no solo mejora tu gramática y vocabulario, sino que también te ayuda a pensar en inglés.
8. Juegos y apps: aprende jugando
Existen aplicaciones que convierten el aprendizaje en un juego: Duolingo, Babbel, Memrise, entre otras. Dedica 10 o 15 minutos al día a estas plataformas para practicar vocabulario, expresiones y gramática. Incluso puedes retar a amigos y convertirlo en una competencia divertida.
9. Rodéate de inglés en tu día a día
Un truco sencillo pero muy eficaz: cambia el idioma de tu móvil, tus redes sociales y hasta las series de Netflix a inglés. Así te expones constantemente al idioma sin esfuerzo extra. ¡Cada vez que uses tu teléfono estarás practicando!
10. Combina diversión y aprendizaje con experiencias inmersivas
Busca actividades donde puedas practicar inglés de manera natural: talleres, campamentos, cursos intensivos o incluso eventos sociales… Socializar, divertirte y aprender inglés es un combo infalible.
Simplemente queremos remarcarte, que el aprendizaje no tiene por qué detenerse en vacaciones. Al contrario, es el momento perfecto para practicar sin estrés, a tu ritmo y de forma divertida. Si aplicas estas ideas, no solo mantendrás tu nivel, sino que ¡podrás mejorarlo significativamente antes de que termine el verano! Nos vemos en septiembre en clase y nos cuentas qué tal ha ido tu verano, esperamos que avances un montón y sobre todo, que lo disfrutes.

